Sí, escribí parte de esta intro escuchando este hitazo para hacer el quehacer y de ahí vino el título 🌚
Cuando era chica, no tenía muy claro a qué me iba a dedicar, sabía que no quería tener nada que ver con las matemáticas, recuerdo las noches tratando de resolver los problemas del libro de la SEP y a mi hermano intentando hacerme entender las fracciones mientras yo le rogaba llorando que solo me dijera la respuesta jajaja.
Pero algo sí tenía bien claro: quería tener mi propia casa, me imaginaba como una mujer independiente, con un trabajo que la hiciera feliz, un gato y una casa a donde llegar con un refri lleno de comida.
Cuando tuve la oportunidad de poder mudarme a un lugar sola, la tomé sin vacilar, sentí algo de culpa, porque era la primera de mis hermanos que se iba de casa por decisión propia, no me había “juntado” con nadie, no debía irme a trabajar a otro estado, éramos solo mi deseo de soledad e independencia y yo.
Viví tantas cosas en ese departamento, fiestas hasta el amanecer, romances fugaces, bailes matutinos con mi gato, semanas de solo comer quesadillas porque me quedaba sin dinero, peleas y gritos con mi ex-relación tóxica, fiebres que tuve que atravesar sola, temblores, malviajes, muucho karaoke y muchas noches de ansiedad.
Cuando dejé ese lugar sentía miedo porque iba a comenzar una nueva aventura con una nueva persona que me hacía sentir bien y por la que estaba dispuesta a dejar mi espacio para construir uno nuevo compartido.
Y pienso que esa fue la enseñanza más grande que me dio el privilegio de vivir sola, saber que disfruto mi compañía, que aunque muchas veces eso significó enfrentarme a miedos, traumas e inseguridades, la relación que cultivé conmigo es la que merece siempre toda mi atención. Y que sí estaba dispuesta a compartir con otro, era porque en verdad lo deseaba y no porque tuviera miedo a estar sola o fuera lo que dictaba el orden de las relaciones.
Porque sí, estuve en relaciones y salí con personas solo para no sentirme sola y pretender que tenía el control de la situación y aunque no me arrepiento de ninguna experiencia (tal vez la del ex novio violento sí) me hubiera encantado tener más herramientas para conocerme, valorarme y tener fuerza para poner límites.
Siempre pensé que mi versión creativa brillaba más cuando estaba sola, aunque estuviera en una relación donde me sintiera bien, en mi interior pensaba: cuando esto termine voy a poder crear y tener tiempo para mí y mis ideas. Me doy cuenta de que muchas veces mi “forma cool de ir fluyendo con lo que pasara” y dejando que el otrx decidiera por mí, en realidad era miedo a la confrontación y una desconexión muy profunda de mis deseos, usando esa energía que me robaba a mí misma, para mantener a mi pareja en turno contenta.
Y aunque en gran parte esta idea sobre las relaciones finitas es gracias a mi historia personal, también mucho tiene que ver la idea preconcebida socialmente del amor romántico, ese que tanto daño nos ha hecho y que @dedoloresygloria explica perfectamente en este post:
Me costó tiempo, terapia y mucha soledad, ser consciente de mis deseos y límites, aceptar sin vergüenza que buscaba la compañía de alguien con quien brillar creativamente y que juntos pudiéramos crecer, compartirnos y motivarnos. Permitirme ser cursi y atrerverme a mostrar verdaderamente mi vulnerabilidad al otrx y confiar que no la usaría para dañarme.
Hoy, a mis 32 años, me gustaría ver a la mini Pauli y decirle que no deje de escribir, ¡que no queme sus diarios!, que siga su instinto y siempre se ponga en primer lugar, ¡que lo logramos! que tiene una casa que con ayuda de quienes llama familia, cada día es más linda y va cultivando historias, que tiene dos gatos que le dan los buenos días, el mejor perro del mundo y un compañero de vida que la escucha, la motiva, la inspira, con quien puede mostrar su verdadero ser y con su presencia querrá todos los días ser una mejor persona.
Y te cuento esto a ti, porque me gustaría que pienses en la relación que cultivas contigo, tal vez es una oportunidad para prestarte atención, darte espacio, escribirte, pensar en qué lugar te encuentras en comparación a otras relaciones personales, qué tanto te conoces y sobre todo, qué tanto te cuidas.
Algo que he aprendido y ahora considero muy importante para mi proceso creativo, es que a pesar de los sucesos (buenos o malos) que puedan atravesarme, si mantengo una conexión fuerte y sana conmigo, será más fácil poder sobrellevar las crisis o ser un buen punto de apoyo para alguien más que lo necesite.
🌊 Aquella orilla nuestra.
Esta semana quiero regalarte poesía:
Conocí la obra de Elvira Sastre gracias a los dibujos de Emba que siempre me han parecido una mezcla perfecta de minimalismo y muuuucha sustancia, recuerdo que compré este libro un día que decidí entrar a una librería a manera de “regalo” porque había salido de una sesión de terapia muy intensa donde había llorado mucho, recuerdo ir hojéandolo en un vagón semi vacío del metro y volver a llorar, hubo muchas palabras con las que me identifiqué y entre una mezcla de tristeza, inspiración y certeza de que todo estaría bien, le otorgué un lugar especial en mi pequeña biblioteca que iba formando en mi departamento.
De vez en cuando vuelvo a él, hay palabras con las que ya no resueno de la misma manera y dibujos que sigo pensando que me encantaría tener en la piel, pero algo que nunca cambia, es la sensación de que revisitarlo es un abrazo calientito luego de un día lluvioso.
Te dejo su version digital en nuestra carpeta ̶s̶e̶c̶r̶e̶t̶a̶ de recomendaciones, donde puedes encontrar otros títulos y también me encantaría que me compartas cuál es tu página favorita. 💫
🌟 ✨ Voy a quedarme un poco acá.
El otro día me salío un tuit donde hablaban de la teoría de que la canción “El tesoro” de Él Mató a un Policía Motorizado era desde la perspectiva de un perro hacia su humano. Al leer esto, obviamente puse la canción y mientras veía a mi perro dormir de la manera más random y torcida me solté a llorar jaja
Aunque la banda no ha confirmado nada, elijo creer que la teoría es real y si ya era una de mis canciones favoritas, ahora tiene un significado extra de ternura y pelos.
Si aún no los conocías, te invito a escuchar la canción en cuestión y a disfrutar también del tremendísimo cover que hicieron a “No podrás” del icónico metalero romántico Cristian Castro.
*NOTA* Mientras buscaba el link al video encontré este otro increíble cover de un mariachi en medio de lo que parece una fiesta cantándola en versión cumbia y no podía no compartírtela, así que #VivaMéxico #EsteEsMiPaísYEstaEsMiGente 🇲🇽
💌 La que escribe…
Estoy tratando de ser más activa en instagram, perdiendo la vergüenza y experimentando con otras maneras de compartir, si quieres seguirme por allá eres bienvenido, te agradezco por seguir aquí y te recuerdo que mi buzón siempre está abierto para ti.
Te deseo un fin de semana donde puedas disfrutar de soledad. 🎈
Abrazos (:
Te dejo algunos enlaces útiles para conectar en otras redes y acceder a los libros que he recomendado hasta ahora.
Te doy las gracias por hablar de un tema que requiere mucha valentía, Pauli.
La soledad, con todas sus bellezas y desafíos, nos hace enfrentarnos a verdades. Me ha costado bastante también transitarla, y entiendo perfectamente el sentimiento de pasar momentos casi eternos con ella solo para poder entenderla, y entenderse uno mismo.
Hoy tengo la certeza de quererme mucho más que antes, y ciertamente mucho más de lo que una relación tóxica puede proporcionarme.
Me alegra saber que estás en un buen lugar 😊